jueves, 17 de febrero de 2011

Marathon Sevilla 2011






Bueno el fin de semana pasada, me fui hasta Sevilla, aquí al lado para hacer mi tirada larga de la semana, un maratón, para que quería más, si los cien está ya a la vuelta de la esquina.

Se puede decir que fue un buen maratón, no solo por la carrera en sí, si no por todo lo que conlleva correr un maratón en otra ciudad.

Esta tiradita la comencé el sábado, quedamos tempranito, los tres que íbamos preferíamos madrugar, así nos daría tiempo por la tarde a echarnos una siesta, así que después de recoger al "Niño", nos dirigimos a recoger al "Señorito", y poner rumbo a Sevilla.

A las once estábamos ya en la feria del corredor, había que coger el dorsal y echar un vistazo a lo que por allí ponían, gracias a la veteranía del Señorito, fue lo primero que hicimos, lo que nos salvó de las tan odiadas colas, (hubo gente que se tiro mas de una hora para el dorsal). De aquí nos fuimos a la comida de la pasta, y más de lo mismo nada de cola, entramos entre los diez o veinte primeros, el buen ambiente de los voluntarios de Sevilla 2011, se dejaba ya sentir. Para los que ya habéis hecho maratones sabréis de sobra el menú, pero para los no iniciados os diré el menú: Un plato de espaguettis con salsa boloñesa, aderezada con queso rallado, con un vasito de cerveza y de postre flan y yogurt. Tras la ingesta de tan preciado combustible maratoniano nos fuimos al hotel, no estaba en el mismo Sevilla (Bormujos), pero estaba cerca a cinco minutos mas o menos, allí una siestecita tranquilita y después a rodar un poquito, mi intención era correr 50 minutos pero en vista que al día siguiente correría más, me conformé con treinta minutos, que sirvieron para reafirmar nuestro convencimiento de que estábamos preparados para disfrutar de la carrera. Vuelta al hotel, duchita y a buscar sitio para cenar, y sabéis que cenamos? siiiiiiiiiiiiiiii, pasta, otra vez pasta, en una pizzería italiana en el centro de Sevilla, cenita tranquila y a dormir, hoy no odiamos irnos de marcha.

Son las 6:30 del domingo, (que cojones hacemos un domingo a las 6:30 de la mañana), toca diana para desayunar, bajamos al buffet del hotel y a desayunar el desayuno es más personal, aquí cada uno desayuna lo que quiera, hay de todo, fruta, fiambre, lácteos, café, colacao, etc, es el último avituayamiento importante antes de la aventura. que nos sienta fenomenal y nos abre el tubo digestivo para expulsar lo que sobra. De ahí al estadio de Sevilla, donde dará la salida del maraton a las 9:30.
Llegamos prontito de nuevo la experiencia y las ganas de que todo saliera bien del Señorito, hace que aparquemos sin problemas, y que en el guardarropa no estemos más de lo necesario.Mientras que nos acabamos de pertrechar y hacemos tiempo, me encuentro con dos amiguetes de aventuras, Salva, el boticario de Griñon, con el que participé en la Marcha Madrid-Segovia, por el camino de Santiago, gran ilusión volver a ver a alguien que comparte contigo carreras, el otro es Javier, el bombero gaditano, a quien le debo el ser finisher del Trail del Aneto, un trail duro y exigente (69 km. de autosuficiencia), desde aquí le saludo y le doy animos para su aventura en la transgrancanaria de este año.
Cojemos posición para salir, la gente empieza a apiñarse en la salida, son las 9:30 y partimos a recorrer cada uno su carrera, yo por una cosa, el otro por otra, el vecino por otra distinta etc...y a rodar, mi intención es hacer 4 horas y doce minutos, lo que quiere decir un ritmo de 6 minutos por km, es el ritmo que me gustaría llevar en los 100 km., pero muy pronto vi que esto era misión imposible, el empuje de los corredores, el estar en una carrera, el encontrarme con fuerzas y cómodo, haría que esta intención quedara en eso intención, pues después de correr los primeros cinco km a este ritmo, mis piernas se aceleraron y empezaron a rodar a mas velocidad, hasta bajar a los cinco minutos por km de media en el punto 20, a partir de aquí fui sensato y baje la cadencia a un ritmo mas ajustado a mis intenciones para los cien, lo que me llevo a meta con un tiempo de 3 horas y cuarenta y siete minutos, un registro discreto pero mi segundo mejor tiempo en los siete maratones que llevo, contento e ilusionado para el reto del día 20 de marzo, y una vez mas conseguí: no morirme, no perderme y no llegar el último (pero si hay que llegar se llega). Es una carrera en la que no se sufre en demasía, su perfil llano la hace muy llevadera en los cuarenta y..., de recorrido, y los avituayamientos cada 2,5 km te permiten no agobiarte con el problema de la deshidratación, en resumiendo se lo recomiendo a los maratonianos.

La carrera en si como todas salvo la llegada, que llegas a un estadio olímpico, donde además los voluntarios te ponen una toalla para no quedarte frío, te quitan el chip, vamos un diez para estos voluntarios.

jueves, 3 de febrero de 2011

SEVILLA 2011

Comienza febrero, (En febrero, busca la sombra el perro). Da gusto ponerse a entrenar, los días son ya más largos, y las temperaturas más altas, con lo que la motivación sube como la espuma.

La semana que viene se corre el maratón de Sevilla, carrera en la que en principio, no iba a participar, pero como ya escribí, decidí tomarmela como un día de rodaje largo, así que pa´ya que vamos. El objetivo rodar tranquilo para hacer más o menos 4 horas y quince minutos, será un test muy importante para el primero de mis tres grandes objetivos, los 100 kms. de Vallecas (20 de marzo). Pero sobre todo lo más importante: No morirme, no perderme y no llegar el último (que si hay que llegar se llega)
La cuenta atrás ya ha empezado, quedan diez días........